Cuando una organización decide apostar por la formación eLearning, uno de los primeros retos que aparece sobre la mesa es este: ¿a quién encargar los contenidos? En el caso de centros de formación, este paso es aún más crítico, ya que impacta directamente en la calidad del catálogo que luego comercializarán.
Elegir un proveedor de contenidos SCORM puede marcar la diferencia entre una experiencia formativa fluida, eficaz y adaptada… o una que termine generando más problemas que soluciones. Lo más importante es escoger la solución formativa que mejor se adapte a nuestras necesidades. No se trata de elegir el contenido más llamativo ni el más demandado, sino el que consiga atender a nuestras demandas reales. Por eso, antes de firmar un contrato o de dejarse llevar por las primeras impresiones, merece la pena hacerse seis preguntas clave que nos serán de ayuda.
La compatibilidad SCORM no es un simple añadido técnico: es el estándar que permite que los cursos funcionen correctamente en los LMS (Learning Management Systems). Un buen proveedor no solo debe conocer la norma, sino también tener experiencia real en su aplicación con distintos clientes y plataformas. Pregunta siempre por ejemplos concretos, referencias y años de experiencia.
No todas las empresas ni centros de formación tienen el mismo tipo de alumnado. No es lo mismo formar a perfiles técnicos que a personal administrativo, ni a jóvenes en etapa inicial que a profesionales con más recorrido. Asegúrate de que el proveedor cuenta con contenidos adecuados al nivel, lenguaje y expectativas de tu público.
Más allá de los catálogos cerrados, algunas entidades necesitan adaptar los contenidos a su sector, a su lenguaje corporativo o a sus objetivos. Un buen proveedor debe ofrecer posibilidades de personalización (desde una adaptación leve hasta desarrollos a medida) sin que eso suponga disparar los costes ni ralentizar los plazos.
Los contenidos pierden valor si no se actualizan. En un entorno laboral y tecnológico tan cambiante como el actual, contar con cursos que incluyan ejemplos obsoletos, normativas desfasadas o herramientas descontinuadas puede dar una imagen negativa. Pregunta por la frecuencia de revisión de los contenidos y por la política de actualizaciones.
SCORM es, entre otras cosas, tecnología. Y como toda tecnología, puede dar errores. Es fundamental que el proveedor garantice un buen servicio de soporte técnico (rápido, eficaz, en tu mismo idioma) y, si es posible, acompañamiento pedagógico que te ayude a sacar el máximo partido a los recursos.
No basta con que un curso esté bien maquetado o sea técnicamente compatible con tu LMS. La calidad real de una formación eLearning reside en quién la diseña. Contar con un claustro propio de autoras y autores especializados garantiza que los contenidos estén desarrollados desde la experiencia, el rigor pedagógico y la actualización constante.
Un proveedor de contenidos SCORM no es solo un proveedor. Es un socio estratégico. Si haces una buena elección, te acompañará durante años, aportando valor a tu catálogo, respondiendo a tus necesidades y ayudándote a crecer. Si te equivocas, tendrás que asumir costes ocultos, reconfiguraciones constantes y posibles incidencias con tu alumnado.
Por eso, antes de valorar ninguna propuesta, lo más importante es definir con claridad cuáles son tus necesidades reales: qué tipo de contenidos buscas, a qué público van dirigidos, qué nivel de personalización necesitas y qué herramientas técnicas ya tienes disponibles. Solo así podrás responder a las seis preguntas clave con criterio y tomar una decisión alineada con tus objetivos.
Somos especialista en formación en el entorno profesional y en competencias clave para el entorno laboral. Nuestro catálogo se compone de 200 cursos estructurados en más de 1.000 Unidades Mínimas de Aprendizaje (UMAs), en formato SCORM, y diseñados con enfoque pedagógico, técnico y profesional.
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Si estás buscando un proveedor de confianza para tus contenidos SCORM, hablemos. Porque elegir bien es el primer paso para ofrecer una formación de calidad.
