Cuando el sector de la formación elearning se copió de Netflix: el nacimiento de la universidad corporativa.

¿Cuántas veces has oído la frase: “está todo inventado”? Y no le falta la razón a las personas que lo dicen. En esta era en la que necesitas de un producto y tienes millones de posibilidades de hacerte con el, hemos perdido la vergüenza para copiar.

Efectivamente, vemos algo que es exitoso y creamos una versión parecida. Este modus operandi puede parecer algo nuevo, pero siempre se ha tratado de imitar a los mejores, lo que pasa que ahora se hace con más descaro.  

Y con este descaro, podemos decir que el sector de la formación profesional copió a Netflix para lanzar las universidades corporativas elearning.  

¿Qué es una universidad corporativa elearning? 

La universidad corporativa es un servicio que ofrecen las empresas a las personas que trabajan en ellas para capacitar su talento. Se trata de un programa educativo estructurado que ofrecen las entidades para mejorar la formación de la plantilla.

La universidad corporativa se convierte en el departamento educativo dentro de la organización. Es decir, al igual que al acudir a Netflix encontramos un catálogo cada vez más personalizado de películas y series para entretenernos, cuando accedemos a la universidad corporativa de nuestra empresa contamos con contenidos formativos dispuestos para potenciar nuestro talento.  

La característica principal de la universidad corporativa es que está diseñada para alinear la capacitación del personal en base a las necesidades de la empresa. Por lo tanto, requiere de una estructura consolidada que a su vez esté en constante actualización. Así mismo, parte de un diagnóstico tanto de la situación de los perfiles profesionales como del funcionamiento empresarial que corre a cargo del departamento de Recursos Humanos.  

El principal objetivo de las universidad corporativa elearning es potenciar el talento de la plantilla para focalizarlo en la estrategia en empresarial

¿Qué objetivos consiguen las empresas a través de su universidad corporativa elearning? 

La finalidad principal de la universidad corporativa es consolidar la estrategia empresarial a través de la capacitación del personal. Partiendo de esta base, se consiguen 4 beneficios: 

1. Aumento de la calidad de la organización: Mientras mejor sea tu plantilla, mejor será tu producto, eso es una máxima en el mundo empresarial. Con la integración de una universidad corporativa garantizas la regeneración del conocimiento de tu personal, que se transformará en un perfeccionamiento tanto del desarrollo empresarial, como del producto final.  

2. Impacto automático de la formación en base a las necesidades: La universidad corporativa deja atrás los tradicionales catálogos de cursos básicos y comunes. Esta está configurada por y para la empresa, es una pata más de esta. Por lo que su catálogo deja fuera cualquier herramienta formativa no necesaria para la organización e incluye solo las que tengan impacto directo en ella. 

3. Optimización de recursos humanos: Ahora, las empresas se enfrentan con más frecuencia ante nuevos retos. Es probable que la formación con la que cuenta tu plantilla cuando se inicia la contratación quede obsoleta a medio plazo. La universidad corporativa puede suponer el ahorro de muchos quebraderos de cabeza para el departamento de recursos humanos, ya que garantiza la actualización de esta formación.  

4. Mejora del contexto laboral: La universidad corporativa es una forma de implicar a trabajadores y trabajadoras en el crecimiento de la empresa, de impregnar la cultura de esta y de mejorar el compromiso. Saber que se cuenta contigo en el esquema empresarial tanto ahora como en el futuro es una garantía para el personal, que se traducirá en una mejora de la calidad de vida de la plantilla y que impactará de forma positiva en el clima laboral.  

¿Cómo puedo diseñar mi universidad corporativa elearning? 

Para implantar esta herramienta se deben llevar a cabo dos pasos: 

1. Diagnóstico de la plantilla y definición de los objetivos. El departamento de Recursos Humanos la responsabilidad central en esta fase. Desde este se debe examinar con detalle la estrategia empresarial, así como la plantilla, teniendo en cuenta la situación actual y nuevos retos a corto, medio y largo plazo.  

2. Configuración del plan de estudio. Una vez ejecutado el diagnóstico, se debe implantar una programación educativa efectiva. Para ello, se debe tener en cuenta lo siguiente: 

• Características de cada puesto de trabajo: ¿Sería lógico ofrecer al personal administrativo un curso sobre lenguajes de programación informática y al departamento de contabilidad un curso de lengua china? Obviamente, cada ocupación requiere de una formación, por lo que si ofrecemos un catálogo de cursos no estamos ofreciendo más que eso y nunca llegará a comprenderse como universidad corporativa.  

• Particularidades de cada profesional: Cada una de las personas que conforman la plantilla cuentan con una formación previa diferente. Tampoco son similares los objetivos individuales, ni los contratos laborales, ni los contextos personales. Por lo tanto, si la universidad corporativa ofrece lo mismo a cada persona perderá la esencia de esta, transformándose en una exigencia que no aportará valor al talento humano. Para configurar este plan educativo se requiere de rutas de aprendizaje personalizadas e incluso individualizadas para cada miembro.  

• Calidad de la formación elearning: Ningún contenido optimizará la estrategia empresarial si este no es de calidad. Hay que tener en cuenta tanto el formato en el que la plantilla recibirá la formación, como quién ha elaborado el contenido. El crecimiento de la formación online ha tenido grandes ventajas, pero también ha colocado en el mercado gran cantidad de contenido que no aporta valor significativo. La clave de este puede estar en la selección de un contenido creado por profesionales de categoría y referentes en cada ámbito. Así mismo, resulta difícil mantener la atención cuando hablamos de formación elearning, por lo que se debe asegurar que se ofrece un contenido gamificado que requiere de una participación, feedback y que capta la atención para que este proceso sea útil.  

Un catálogo de cursos no se comprende como Universidad Corporativa. Se deben seleccionar los contenidos en función del desarrollo empresarial y de la plantilla.

Como resultado, daría lugar a tres opciones de uso:

1. Uso como Biblioteca de Conocimiento a disposición de las personas empleadas, para que puedan adquirir habilidades concretas. En esta versión, el empleado tiene la libertad para elegir la materia y el momento para formarse.
2. Uso como Campus de Formación para el fomento de la Learnability en la plantilla, cuyo objetivo es que todo el personal acceda a un número mínimo de horas formativas en un periodo de tiempo recurrente. En este caso, empleados y empleadas tienen libertad para seleccionar la formación dentro del repositorio disponible, únicamente tienen directrices respecto al número de horas.
3. Uso como Campus de Formación para la generación de rutas de aprendizajes totalmente personalizadas y adaptadas según las necesidades de cada departamento e incluso de cada persona empleada. En este caso, el primer paso de diagnóstico resulta fundamental, ya que el departamento de Recursos Humanos debe elaborar paquetes formativos segmentados. Sin embargo, a pesar de tener un trabajo previo más amplio, es el método que garantiza en mayor medida el impacto de la formación.

¿Por qué es importante definir bien mi universidad corporativa?: La importancia de la personalización.  

Aunque comenzamos este artículo encontrando las similitudes entre la universidad corporativa y Netflix, es muy importante señalar que para que la primera sea un modelo coherente debe tener una gran diferencia con la plataforma de películas y series. Nos referimos a la personalización, un factor clave en base al que se debe integrar la universidad corporativa.  

Esta personalización debe atender a 3 parámetros: 

• Perfil del profesional y puesto de trabajo que desempeña. 

• Misión, visión y valores de la empresa. 

• Configuración del contenido formativo. 

Estas premisas son fundamentales, ya que, si no se diseña una ruta personalizada de aprendizaje, existe mucho margen de error. Es común caer en errores como ofrecer un temario muy amplio a un profesional que por el volumen de trabajo y su situación personal no podrá llevarlo a cabo, como facilitar cursos que no afectarán al desarrollo profesional por lo que la falta de motivación será extrema o como proporcionar un temario que no requiera interacción y que se convierta en un vídeo que se reproduce mientras no se le presta atención. 

Para garantizar el impacto de la formación, Hábilon Elearning ofrece una universidad corporativa que a través de 3 características cumple con este requisito indispensable: 

• Creación del contenido a partir de Unidades Mínimas de Aprendizaje (UMAs) que son unidades íntegras e independientes que nos permiten adquirir competencias concretas.  

• Diseño del catálogo con contenido gamificado, que garantiza una experiencia de aprendizaje dinámica. Así mismo, cada UMA cuenta con pruebas de nivel que permiten medir el impacto de forma directa. 

• Contenido desarrollado por autores con conocimientos, experiencia y experiencia docente en la materia desarrollada, lo cual garantiza la calidad de este.  

Universidad Apple, Academia Volkswagen o Instituto Disney son algunos ejemplos de universidades corporativas.

Si quieres que tu empresa llegue a tener un éxito similar a estas marcas, aquí tienes una oportunidad. Como ya decíamos, el hecho de copiar a los mejores no es una práctica que se acabe de inventar.