Transitar lo «caórdico»: el arte de navegar la incertidumbre y tomar decisiones
12 noviembre, 2025 Elearning Soft Skill

Transitar lo «caórdico»: el arte de navegar la incertidumbre y tomar decisiones

Entre el caos y el orden, el desafío de aprender a decidir en entornos cambiantes

Por Beatriz Castillo

Una invitación, al menos durante un día completo haz un recuento de las decisiones que tomas, desde la que pueda parecer más insignificante, qué zapatos me pongo, hasta aquella que puede ser determinante para definir una estrategia profesional.

Se ha escrito mucho sobre la liquidez de los entornos laborales, la cultura de la aceleración y el impacto de los entornos laborales, donde los cambios se han convertido en una constante, de ahí que la toma de decisiones ha pasado a convertirse en una soft skills que define a los profesionales y equipos de éxito.

Ya no basta con tener «buen ojo» o seguir la intuición. Necesitamos un GPS de última generación y ello supone destreza en otras soft skills como:

  • Manejo de la incertidumbre
  • Estrategia
  • Planteamiento de objetivos
  • Manejo de la frustración
  • Comunicación…

De la decisión hand made al algoritmo y vuelta a lo humanista

Hasta no hace mucho los procesos de toma de decisiones en las organizaciones estaban en manos de unas pocas personas que utilizaban su experiencia, intuición, tradición, normas y pautas firmes y arraigadas. Podía ser un proceso lento, estructurado, jerárquico y, posiblemente, en manos de unas pocas personas, cuyo criterio tenía un peso especial.

El siglo XX nos trajo modelos más racionales. Empezamos a pensar en organigramas, procesos y análisis, tratando de convertir la decisión en una ecuación casi perfecta a base de información. Los procesos de toma de decisiones estaban sometidos a mucho control y sistematización. La premisa era; cuanta más información más probabilidades de aciertos en la respuesta correcta.

Y entonces… llegó la era digital. La globalización pulverizó las fronteras y la explosión de datos (el famoso Big Data) nos hizo dudar de si la información era una bendición o una maldición. De repente, nos encontramos con que las viejas recetas no solo no funcionaban, sino que nos dejaban paralizados. La rapidez del cambio nos obligó a ser más ágiles, resilientes y, sobre todo, a aprender a tomar decisiones con información imperfecta y en un abrir y cerrar de ojos. La clave ya no era tener todos los datos, sino saber navegar con los que teníamos.

Tendencias Actuales que Redefinen el Juego de la Decisión

Hoy, nuestro entorno se describe con acrónimos como, BANI (Frágil, Ansioso, No lineal, Incomprensible), evolución del ya obsoleto VUCA… precisamente el uso de estos acrónimos que van evolucionando en muy poco tiempo es una muestra e indicador de todo lo que estamos analizando.

Y en este escenario ¿Qué se espera de las personas en los entornos profesionales?

  • Agilidad y adaptación constante: Las decisiones de hoy deben ser rápidas, incrementales y susceptibles de ser revisadas mañana. Se trata de tomar la mejor decisión con lo que tienes ahora y tener predisposición a pivotar.
  • Uso de la IA como copiloto: sacar rédito de herramientas poderosas para analizar patrones, predecir tendencias y automatizar decisiones repetitivas. Pero no reemplazarnos por ella, pues es el pensamiento crítico, relacional y lateral el que nos puede dar la clave, aquí van otras softs skills que se suman a la lista anterior.
  • Asumir que no existe la decisión perfecta o que la decisión perfecta para hoy mañana probablemente tenga que ser modificada: los equipos y empresas que deciden deben observar, no pretender acertar a la primera y ser capaces de analizar (otras dos soft skills más).
  • El bienestar de la persona que decide en los entornos laborales: detrás de cada decisión una o muchas personas, así que sí, hay presión y desgaste, ahí otra gran soft skill que puede parecer muy distante de la toma de decisiones, pero que justamente es al contrario y va de la mano, la inteligencia emocional, que implica; gestión del estrés, autoconocimiento y autocuidado.

Formarse, la opción más inteligente para navegar la incertidumbre

Con este panorama, está claro que, la intuición, el esfuerzo unipersonal o dejarse llevar por la corriente, no son buenas opciones. Es necesario tener un marco y un contexto que nos faciliten la transición y que nos proporcionen herramientas y métodos útiles y adaptables a diferentes situaciones. Formarse en toma de decisiones pasa a ser una necesidad estratégica:

  • Más allá del «Ojo clínico»: La formación te dota de marcos de análisis, herramientas para evaluar riesgos, técnicas para valorar opciones y métodos para estructurar el pensamiento tanto individual como grupalmente, que te capacitará para ver más allá de tu propia perspectiva, a evitar sesgos cognitivos y a considerar múltiples escenarios.
  • Decisiones inclusivas y poderosas: Aprender a decidir en equipo, fomentar la diversidad de pensamiento (acordaros de todos los pensamientos mencionados anteriormente), y alcanzar consensos sólidos o trabajar el disenso, no solo lleva a mejores resultados, sino que motiva a las personas y genera un mayor compromiso.
  • Liderazgo inspirador y resiliente: Una persona que lidera y sabe tomar decisiones de manera efectiva, transparente y ética, inspira confianza y compromiso, previniendo conflictos y constantes entradas y salidas de profesionales en equipos y organizaciones, haciéndolas más resilientes y adaptables.

La toma de decisiones ha dejado de ser una actividad puntual para convertirse en una constante que nos lleva a navegar la incertidumbre. No se trata de eliminar el riesgo, sino de gestionarlo con inteligencia. No es buscar la perfección, sino la agilidad y la capacidad de adaptación.

La decisión también se entrena

Tomar decisiones acertadas en entornos cambiantes no es solo una cuestión de experiencia o intuición: es una competencia estratégica. Formarse en este ámbito permite analizar con objetividad, incorporar la creatividad como aliada y aplicar técnicas que ayudan a gestionar la incertidumbre con agilidad y confianza.

En Hábilon contamos con una formación profesional sobre toma de decisiones en el entorno laboral, desarrollada por Beatriz Castillo Cepero, autora de este artículo y especialista en desarrollo de competencias personales y profesionales. Esta formación aborda desde los fundamentos teóricos de la decisión hasta las técnicas individuales y colectivas más efectivas, integrando herramientas de creatividad, liderazgo y pensamiento estratégico. Todo con un enfoque práctico, humanista y orientado a fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación de los profesionales ante los nuevos desafíos organizacionales.

Porque decidir bien no depende del azar: requiere método, reflexión y aprendizaje continuo. Y en Hábilon creemos que formarse para decidir es la mejor forma de liderar con sentido en tiempos de cambio.

Por Beatriz Castillo Cepero – Consultora y formadora en desarrollo de competencias profesionales

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